La investigación musical iniciada por este grupo en las primeras sesiones de trabajo se encaminaba a una relectura del repertorio de la época dorada de los cincuenta y sesenta del jazz, pero buscando una voz propia dentro de esta estética. Pronto surge la idea de enriquecer la orquestación del cuarteto con timbres que evocan el jazz eléctrico de los noventa. Esta idea se afronta desde una perspectiva totalmente desprejuiciada, y sin afán de imitación, sino preservando una autenticidad que bebe de las fuentes del jazz académico en el fraseo y la retórica, pero que se reviste de sonoridades muy diversas inspiradas en los sonidos sintetizados de finales del siglo pasado. El empleo de pedales y sintetizadores en los instrumentos solistas, sobre la base de una sección rítmica que sostiene las raíces más tradicionales aporta sin duda una sonoridad única y completamente original a este grupo.
Toño Contreras, guitarra eléctrica y pedal sintetizador
Nacho Botonero, saxo tenor, trompeta, fliscorno, Roland aerphone + Fx.
Luis Salto, contrabajo
Fernando Caro, batería